Habla, mamón

Hasta cierto punto era aguantable ver cómo Francis Allison le succionaba las glándulas mamarias a Alan García, para hacerse en tiempo record del Ministerio de Vivienda, para ver cómo pasaba de irrelevante jefe edil a excelso funcionario del Ejecutivo. Pero otra vaina muy distinta es pretender que la justicia se la mame a él al no rendir cuentas por los servicios que ofreció a los taimados chuponeadores de Bussines Track, que, como ya lo demostró Gustavo Gorriti, resultaron ser los hijos putativos del gobierno aprista.

¿O qué? ¿Acaso cree este patita que los peruanos se van a contentar con un “no sé, no me acuerdo” ante las preguntas de la Comisión del Congreso que investiga el caso de los “petroaudios”. ¡Ah! Y vean nomás esa actitud más faltosa que la pitri mitri: “Soy inocente, pero no tengo aurita los documentos para probarlo”. No, pues, Acá papelito manda. Si no hay fuiste, compadre. Tanto que babeabas por la banda ministerial en tu cintura, te autoaniquilaste cuando tu pueril carrera política recién comenzaba a enarbolarse (con bandera aprista, pero ya que chucha si en política todo vale).